La Justicia brasileña le dio la libertad a 10 de los 21 hinchas de Peñarol este martes, como informó Referí, por los incidentes previos al partido ante Botafogo por la semifinal de ida de la Copa Libertadores de América que ganaron los cariocas en Rio de Janeiro por 5-0.
Los 10 liberados deben permanecer igualmente en suelo brasileño, sin poder volver a Uruguay, tal como se informó.
Por su parte, el resto aún sigue preso en la cárcel de Bangú, a 30 kilómetros del centro de Río de Janeiro.
El pasado viernes, Referí informó que se trata de uno de los centros de detención más peligrosos de Brasil y también más grande por sus dimensiones.
De todas formas según explicaron a Referí fuentes de cancillería, los hinchas de Peñarol se encuentran en el pabellón para extranjeros, de baja peligrosidad.
Las graves denuncias sobre algunos hinchas de Peñarol que permanecen detenidos en Brasil por los incidentes previos a Botafogo por Copa Libertadores
Este miércoles se conocieron algunos delitos de los que se acusa a los hinchas de Peñarol que aún permanecen detenidos en Río de Janeiro. El portal brasileño UOL Esporte, informó este miércoles sobre las denuncias que hicieron el quiosquero al que le rompieron su lugar de trabajo y otros agredidos.
"Además de los ya conocidos casos de racismo, robo, vandalismo, incendio y violencia, también se reportó un impago de porciones de camarones y papas fritas, lo que supuestamente inició la confusión en el quiosco", informa UOL en el comienzo de su nota.
Las declaraciones fueron realizadas por empleados del establecimiento, vendedores ambulantes y policías militares. Según los comerciantes, los uruguayos se negaron a pagar los que pidieron y se desmadraron, robaron y atacaron.
"También informaron a la Policía Civil que uno de ellos estaba armado y disparó cuatro tiros. El hombre fue reconocido por testigos en la comisaría", agrega el informe.
Los extractos de las declaraciones transcritas por la Policía Civil tras los incidentes de algunos hinchas de Peñarol
Aquí se transcriben algunos de los extractos de declaraciones que transcribió la Policía Civil sobre testigos que presenciaron los hechos.
"Me enteré de que los hinchas habían estado allí desde las 5 de la mañana bebiendo bebidas alcohólicas. A partir de las 10 de la mañana comenzaron a pedir porciones de camarones y papas, pero cuando llegó el momento de pagar, alrededor de las 3 de la tarde, comenzó la confusión. No quisieron pagar y empezaron a imitar a los monos", comienza explicando un testigo.
Y añadió: "Poco después empezaron a romper mesas y sillas. Varios de ellos portaban machetes y postes de tiendas de campaña y atacaron al declarante (el quiosquero) y a otros empleados. Cuando se llevaron a los perpetradores, el declarante regresó y encontró que además de romper el quiosco, se llevaron dinero del cajero, documentación de la licencia del Ayuntamiento y todos los consumibles del quiosco, como bebidas y bocadillos diversos".
Otro de los que prestó declaración fue un vendedor ambulante quien presenció todo.
"Observó que hinchas de Peñarol comenzaron a saquear los quioscos; que además de saquear, comenzaron a hacer gestos racistas de monos; que uno de los hinchas tenía arma de fuego, siendo gordito, blanco, de alrededor de 1,67m de altura y con un tatuaje de Peñarol en el pecho", explicó.
Y siguió: "Que este gordito le disparó cuatro tiros al declarante (el vendedor ambulante) y a otros vendedores ; que el declarante se dio cuenta de que los ánimos estaban altos cuando varios fanáticos, cuyos nombres ahora conoce son (JLDS y JT, dice los nombres, no las iniciales), le quitaron la mochila con su abrigo, shorts, dinero y llaves; que el aficionado que portaba un arma fue quien inició todo el incidente y los demás realizaron el robo; que los hinchas rompieron el quiosco; Pudo ver que también prendieron fuego a una moto y destrozaron otro coche".
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